La pluma de Bach entrevista a PATRICIO SOLER

“La vida del músico profesional es un estudio constante”

Es un honor para la Pluma de Bach entrevistar a Patricio Soler, joven trompetista nacido en Alzira, es amigo, compañero y trompeta solista de la Banda Municipal de Barcelona, una de las agrupaciones musicales con más tradición y prestigio del panorama nacional.

Miriam Moya / Barcelona

-¿Cuándo iniciaste tus estudios con la trompeta?

Los inicié a los 7 años en la escuela de música de mi pueblo natal, Alzira. Primero empecé cursando preparatorio y un año después elegí la trompeta y la percusión. Después de tres años compaginando los dos instrumentos tuve claro que quería tocar la trompeta. Fue una decisión muy fácil debido a que mi tío, trompetista profesional, me influenció mucho a la hora de decidirme por algún instrumento.

-¿En qué lugares te has formado? ¿Qué profesores destacarías a lo largo de tu carrera profesional?

En primer lugar, estudié grado elemental y medio en la escuela de la Societat Musical de Alzira. En los años posteriores continué con el grado superior en el Conservatorio “Joaquín Rodrigo” de Valencia. Desde que terminé, siempre he continuado ampliando los estudios con profesores de prestigio tanto a nivel nacional como internacional, y hace poco más de dos años estuve durante unos meses en los Estados Unidos para realizar clases con diferentes solistas de orquestas punteras. Actualmente continuo estudiando, ya que la vida del músico profesional es así, un estudio constante. Además, la plaza que ocupo requiere estar en muy buena forma.

En cuanto a los profesores, empecé en Alzira con Ricardo Soldado Peris, el cual considero fundamental en mi formación porque gracias a él me dedico profesionalmente al mundo de la trompeta. Posteriormente continué con Juan Carlos Alandete y José María Ortí, pero especialmente me gustaría destacar la formación con los trompetistas de SpanishBrass, Carlos Benetó y Juanjo Serna. También he perfeccionando los estudios con Roberto Bodí y Luís González.

-¿Qué destacarías de tu viaje a los Estados Unidos?

Principalmente fue una experiencia muy interesante tanto a nivel musical como personal. Desde pequeño siempre me ha gustado la forma de tocar de los trompetistas de las orquestas americanas y en esta ocasión pude realizar clases con los mejores trompetistas miembros de la Boston SymphonyOrchestra, Chicago SymphonyOrchestray de las universidades más destacadas de los Estados Unidos. Algunos de los profesores fueron: Tom Rolfs, Ben Wright, Mike Martin y Mark Ridenour, entre otros. Me gustaría destacar a Vince Di Martino, ya que gracias a él pude realizar todas estas clases. Durante mi estancia también tuve la oportunidad de visitar importantes fábricas americanas de trompeta como la de la marca Schilkeo PickettBrass. En definitiva, con este viaje cumplí un sueño que deseaba desde hacía bastantes años.

-¿Cuáles son las obras para trompeta que más te gustan?

Sinceramente esta pregunta se me hace bastante difícil de responder debido a la gran variedad de obras en las que uno no se cansaría nunca de interpretarlas. Si tengo que destacar alguna del repertorio clásico de la trompeta es el concierto de J. Haydn, el Concertino para Trompeta de A. Desenclos, pero especialmente aquello que más me motiva es tocar el repertorio para orquesta y banda: obras de Stravinsky, sinfonías de Gustav Mahler, Strauss, etc.

-¿Qué rutina de estudio utilizas para mantener una buena preparación musical?

Depende de si tengo ensayo o no. Los días que tengo ensayo normalmente voy una hora antes al auditorio para realizar una sesión dirigida a afrontarlo en las mejores condiciones posibles. En cambio, si no tengo ensayo puedo hacer una sesión más larga y dedicar el tiempo a aspectos técnicos de la trompeta. Normalmente suelo estudiar por la mañana y por la tarde, sesiones en las que puedo combinar tanto ejercicios técnicos como estudio de obras musicales que vaya a interpretar en el futuro.

-¿Qué técnicas haces servir para controlar la ansiedad escénica?

Creo que para poder controlar la ansiedad escénica lo más importante es llegar al concierto con una preparación realmente buena, estar muy seguro de lo que vas a interpretar. De esta forma el control de tus capacidades será mayor. Intento, también, focalizar la energía siempre en un punto, estar muy concentrado en lo que voy a tocar, aislándome de factores externos que puedan distraer mi concentración.




-¿Crees que es esencial la preparación mental para un músico?

Sí, creo que es el factor más importante. Muchas veces nos preocupamos más por intentar tocar las notas que tenemos en la partitura y no somos conscientes de la importancia que tiene estar totalmente centrados en hacer música, que al fin y al cabo es a lo que nos dedicamos. Una buena preparación mental para el concierto la considero más que necesaria.

-¿Consideras que la música está mal valorada en España?

Opino que respeto a otros países sí. Muchas veces aún te preguntan qué estudios has realizado a parte de la música. No obstante, pienso que en España hay muy buenos músicos y en cuanto a agrupaciones de música clásica no se puede comparar con otros países. Creo que es tarea nuestra y de los políticos trabajar en este aspecto: se debería de apostar más por las agrupaciones musicales, tanto las bandas de música de los pueblos como las orquestas y bandas profesionales. Fomentar una cultura que en los últimos años ha estado marcada por los recortes.

-¿Consideras importante acercar la música a los más pequeños?

Efectivamente. En la Banda Municipal de Barcelona realizamos muchos proyectos didácticos. Considero que es invertir en futuro ya que se trata de un tipo de conciertos muy próximos y que hacen que los más pequeños puedan tener algunas nociones generales de lo que realmente es un concierto. Suelen ser actuaciones breves, de unos 50 minutos, consiguiendo así que no pierdan la atención a lo largo del concierto.

-Para finalizar, ¿qué consejos aportarías para motivar a un joven estudiante?

El principal consejo es que disfrute de lo que hace, practicar música es muy gratificante. También le diría que escuche mucha música y que intente, mientras la escucha, ir un poco más allá, pensar en el contexto y, sobre todo, dejarse llevar por las emociones.