28 de julio de 2016

OPINIÓN: Aplauso fácil, autocensura, y lecciones de osadía.



 
“¿Qué valor tiene toda la cultura cuando la experiencia no nos conecta con ella?” (Walter Benjamin) 


Hace un mes, en La Pluma de Bach anunciamos que íbamos a cubrir la Bienal de Música de Buñol, y todo lector que nos siga se habrá dado cuenta que salvo una reseña totalmente sincera y positiva a uno de los grupos no hemos publicado nada más, y esto ha sucedido por varios factores: Teníamos dos colaboradores de La Pluma unas acreditaciones para toda la Bienal, y uno de nuestros colaboradores es un Bolo-Man y no ha podido venir a ni una sola actuación, el otro colaborador soy yo, y soy de Buñol, como dice Alfredico Mércury en su tan famoso cover.

Fui a los conciertos que pude, que no fueron todos ni por asomo, y a la hora de sentarme a escribir crónicas y opiniones, me di cuenta de que había cosas criticables, detalles estéticos (más que técnicos) y de repertorio, que a mi entender merecían de revisión y crítica, por ejemplo la reiteración tímbrica, la inexistencia de vanguardia, o la ausencia de música con claro mensaje social reivindicativo, entre otros hechos sonoros que faltaban en un festival  denominado “para todos los públicos”, en mi humilde opinión, pero no voy a profundizar porque este artículo no va de esto.

Recordé a un amigo periodista que cuando ha escrito cosas críticas sobre eventos en Buñol  recibió aluviones de descalificaciones, insultos, desagradables emails, etc. Y bueno, al no ser él de Buñol pues no pasa nada, “va con el sueldo” que se suele decir. Pero yo soy de Buñol, y además no soy periodista, y tuve miedo. Opinar libremente me ha generado ya suficientes enemigos y no tenía ningunas ganas de granjearme un número indefinido más, ni de tener que aguantar el desprecio directo de los ilustres ignorantes talibanes de turno, que imagino que en todas partes existirán en mayor o menor medida.



Estaba pues, dejando pasar el tiempo cobardemente, víctima de mi propia autocensura, cuando leí en Facebook un comentario de un amigo músico de 15 años, que con mucha claridad expuso exactamente lo que yo pensaba. Lo expuso con naturalidad, sencillez, energía, y valor (porque hay que tener valor). Y entonces me sentí como un miserable. Sentí que me había traicionado a mí mismo por callarme después de haber anunciado en La Pluma de Bach que cubriríamos el festival, ya que teníamos acreditaciones que amablemente la organización del festival nos había facilitado.

No voy a escribir una crónica concierto por concierto de todo lo que he visto, pues este artículo no va de eso, pero con el permiso de Álvaro Belda, reproduciré sus palabras, ya que reflejan exactamente lo que cobardemente yo callaba:

"MÚSICA PARA LA MASA" (Opinión de Álvaro Belda)

(Creo vivir en un pueblo abierto y crítico, dispuesto a mejorar. Espero que mi opinión no inquiete a nadie, ni menos aún moleste)

Para mí la música es algo más que un pasatiempo, es a lo que me gustaría dedicar mi vida y mis energías. Desde mi punto de vista, miro la bienal de Buñol, como estudiante de música y me pregunto porqué se alimenta la sencillez y el gran espectáculo...desde una institución pública. Una empresa sería razonable, quiere gente, quiere dinero, pero el ayuntamiento ¿qué quiere? ¿Quiere propagar cultura y conocimiento o simplemente recibir el fácil aplauso de la masa buñolera? Aplaudo la programación xq[1] ha conseguido atraer gente, pero ¿este és un buen modo de llenar a la gente de cultura? O mejor, ¿Es dar un caramelo dulce a un público en su mayor parte distanciado del mundo de la música académica?

La programación ha sido espectacular, llena de acróbatas, contorsionistas, equilibristas, magos, malabaristas, mimos musicales...donde la música académica ha quedado en un segundo plano, apenas visible para el gran público. La música contemporánea, los nuevos y jóvenes compositores... ¿Dónde estaban?

La vanguardia, eso que hay que apoyar desde una institución pública porque no es rentable para el capital, eso que avanza cada día descubriendo mucho más allá de lo que en nuestro pueblo hemos vivido. “La simetría es cómoda” decía un amigo mío. Desde Buñol, un pueblo en el que se nos llena la boca de tener música rebosando por todas las esquinas, mucha cultura y compromiso con ella, hemos tenido que traer un bailarín para llenar nuestro precioso auditorio. Tal vez me esté metiendo en un problema pero me veo obligado a hacer esto, por el cariño a mi pueblo.

No he ido a ver ningún concierto entero, la verdad que me era imposible xq no me atraía nada el espectáculo. Ha sido gracioso ver a gente bailar en el escenario, o tocar con dos trompetas en la boca o incluso canciones comerciales puestas de una manera seria en un concierto....muchísimas cosas que han producido mi desagrado.

Estoy de acuerdo que hay que abrir una programación para todos, pero no aborregar a la gente. Hay que enseñar a los niños desde pequeños lo que és la música, les ponemos esto y cuando son mayores {desembocan en consumidores de productos musicales vacíos, nada críticos con la sociedad, porque ven en estos la misma faceta de diversión simple y sencilla que la que les inculcaron de pequeños[2]}.

Enseñar muy didácticamente, pero no por eso hay que perder la calidad.

Todo tiene su punto malo y bueno, la cara "B" de la bienal[3] ha sido lo que realmente me ha parecido fantástico, una gran idea y buena programación, pero más allá de esto nada ha sido de mi agrado. Espero que esto cambie... como decía Walter Benjamin: “¿Qué valor tiene toda la cultura cuando la experiencia no nos conecta con ella?”

Álvaro Belda Sierra



Una vez expuestas la opiniones generales, comentar a modo de epílogo que, de todo lo que vi y escuché, la calidad era innegable, e incluso asombrosa: gente que toca superbién haciendo espectáculos trabajados, e incluso muy originales, como fue el concierto de la masterclass de Joel Páez y Víctor Mendoza con sus estudiantes[4] y un pequeño destacamento de la San Rafael Big Band.

Como dice Álvaro, espero que esta opinión no moleste a nadie, ya que no deja de ser una opinión personal, que busca apoyar un fin, que la cultura crezca todavía más en Buñol, y para conseguir  este fin, el silencio no es la solución. Gracias Álvaro.


Enrique Hernández y Álvaro Belda


[1] Porque.
[2] Añadido por el autor y editor a posteriori.
[3] Con Cara B se refiere a una serie de espectáculos del festival que, bien debido a su estética, sonoridad, o funcionalidad, han sido englobados en esta nomenclatura. Personalmente soy enemigo de las Bes. Las Bes jerarquizan.
[4] Donde en lugar de hacer un concierto al uso, explicaron cómo se trabaja para montar los temas que compondrán un posterior concierto, pudimos escuchar los diferentes elementos que componen la canción y ver a un grupo de buenos músicos trabajando e improvisando a primera vista.

15 de julio de 2016

Valencia se convierte en la capital nacional de los intérpretes de tuba y bombardino con motivo del II Festival de la AETY

Un total de 400 músicos participan en este encuentro organizado por la Asociación Española de Tubas y Bombardinos (AETYB).

 Del 15 al 21 de Julio se celebrarán conciertos, clases magistrales, exposiciones, conferencias, talleres, etc. en el Conservatorio Superior de Música de Valencia, el Palau de la Música, la plaza de la Virgen y el edificio Veles e Vents del puerto de Valencia.

Solistas y grupos de prestigio internacional como Steven Mead, Thomas Ruedi, Opus 333 o Sergio Carolino, también tomarán parte en el evento.

Paralelamente se celebrará un concurso de interpretación al que se han inscrito 75 instrumentistas procedentes de toda España.

En los escenarios antes citados se desarrollará un amplio programa de actividades que se iniciará el viernes 15 de julio con un concierto de la Orquesta de Valencia en el Palau bajo la dirección de David Llácer.





Desde hoy Viernes, y hasta el Domingo 21, se celebrarán conciertos, clases magistrales, talleres, actividades infantiles, recitales, conferencias, exposiciones, etc de las que podrán disfrutar los 400 músicos que participarán en el Festival y que proceden de toda España.

Además, el día 20 tendrá lugar el el Palau un concierto a cargo de los ganadores del Concurso AETYB 2016 junto a la Banda Músicos sin Fronteras, durante el que se estrenarán cuatro obras de los compositores valencianos José Suñer, Pere Sanz, Jesús Santandreu y Amparo Edo, encargo de la Asociación.

Ese mismo día, el Ensemble de AETYB actuará en la Plaza de la Virgen, en el marco del Certamen Internacional de Bandas Ciudad de Valencia.

La música también estará presente en las noches valencianas y por ello, del 16 al 21 de julio, tendrán lugar actuaciones en el edificio Veles e Vents del puerto de Valencia. Bajo el título “Els vents al Veles” podrá escucharse a grupos y solistas que se adentrarán en el mundo del jazz, el pop, el funky, la música étnica, el ska o el folk.

Según el presidente de AETYB, Eduardo Nogueroles, “el objetivo principal de este Festival es dar a conocer al público en general la versatilidad y posibilidades que ofrecen instrumentos como la tuba y el bombardino a través de conciertos y actuaciones a cargo de artistas españoles de renombre y de algunos de los mejores artistas internacionales, junto a agrupaciones musicales de prestigio”.
Más de 20 formaciones y solistas de talla internacional

Entre las formaciones que actuarán durante el Festival están la Brass Band Zurich, Valencia Brass Band by Inel, Banda la Artística Manisense, Orquesta de Burjassot, Ensemble AETYB, Orquesta de Valencia, Banda del Ateneo del Puerto, Ensemble de Metalls de Rafelbunyol, Opus 333, Banda del CIM de Benimaclet, Brass Band del Conservatorio Superior de Valencia, Ensemble Y Tú ¿Por qué no?, Banda Sinfónica de Músicos sin Fronteras, etc…

Junto a ellas, solistas nacionales e internacionales como los bombardinistas Steven Mead, Pep Burguera, Juanjo Munera, Misa Mead, Giles Rocha, Patrick Wibart, Eduardo Diz, Jukka Millis, Thomas Ruedi, Helene Escrivà o David Abellán y los tubistas Roland Szentpali, Mike Forbes, Miguel Vallés, Sergio Finca, Gregory Fritze, Pablo Fernández, Miguel Moreno, Sergio Carolino, Vicente López, David Llácer, Dirk Hirte o Alfonso Mollá.

 "Y tu... ¿Por qué no? 
       (Aetyb en Fallas de Valencia 2016)

Concurso de intérpretes:

Paralelamente al Festival, los días 17, 18 y 19 tendrá lugar el Concurso de interpretación AETYB 2016 al que se han inscrito un total de 75 participantes procedentes de distintos puntos de España.
Estructurado en cinco categorías, según el instrumento y la edad de los aspirantes, el concurso otorgará numerosos premios entre los ganadores de cada categoría que serán juzgados por los más prestigiosos tubas y bombardinos de nuestro país, así como por afamados artistas internacionales.

AETYB (Historia): En verano de 2012, durante la International Tuba and Euphonium Conference celebrada en la ciudad austríaca de Linz, un grupo de músicos españoles que se encontraban allí, viendo la fuerza que la tuba y el bombardino tienen en el panorama musical español, deciden crear una asociación nacional, con el fin de promover la práctica de estos instrumentos en España.

El 22 de noviembre de ese mismo año, día de Santa Cecilia, nace la Asociación Española de Tubas y Bombardinos (AETYB), con el propósito de crear diferentes espacios de encuentro entre los músicos que tocan estos instrumentos. AETYB pretende ser una asociación abierta donde compartir experiencias, conocimientos, actividades, ilusiones, etc. y en la cual tienen cabida todos los instrumentistas de tuba y bombardino.

La Asociación, que cuenta con 400 socios, hizo su presentación oficial en 2013 en el Real Conservatorio Superior de Música de Madrid y realizó en 2014 su primer Festival en la Escuela Superior de Música de Cataluña (ESMUC). AETYB cuenta con un equipo de trabajo formado por prestigiosos profesionales de toda España y está presidida por el valenciano Eduardo Nogueroles, compositor y profesor del Conservatorio Profesional de Música de Valencia,

FESTIVAL AETYB
Valencia, del 15 al 21 de julio de 2016.
Consultar programa:
http://www.aetyb.org/index.php/festival-2016

Cristina Quílez

3 de julio de 2016

Crónica: La Maravilla Gypsy Band



Sábado 2 de Julio, dentro de los actos de la “XIV Bienal deMúsica de Buñol”. El primer concierto de dicho festival, al que las vicisitudes de la vida nos han dejado tiempo para asistir como La Pluma de Bach.

Por ser la primera crónica nos gustaría dejar claro en que van a consistir estos artículos, para que nadie pueda caer en equívocos. Simplemente escribiremos sobre lo que vimos. ¿Qué pasó? ¿Cómo pasó? Desde el punto de vista y la opinión personal del escritor.

Dicho esto comenzamos con las crónicas de la “XIV Bienal de Música de Buñol” con el espectáculo ofrecido por: La Maravilla Gypsy Band.


En la promo ponía que el formato de la actuación sería en forma de pasacalle festivo, y así fue. Comenzó en la Plaza 5 de Mayo, para deleite de las repletas terrazas de bares y cafeterías, y allí arrancó el espectáculo.

Un grupo compuesto por un trombón y un bombardino, una trompeta, un acordeón, un sopranino, dos percusionistas (uno con una darbouka y el otro con un set colgado a los hombros, con parches, pandereta, cencerro, y un platillo, además de un collar de perro invisible).

El repertorio estaba compuesto de temas con un fuerte carácter balcánico, pero a su vez hermanado con giros y constructos muy andaluces, y otras fusiones muy locas, pero casables. Una mezcla muy elegante y atronadora, hermanando tradiciones, añadiendo toques klezmer, y con un background percusionístico elaborado, charanguero bien hecho, en estilo, y muy currado. 



Entre tema y tema, megáfono en mano, algunos integrantes del grupo explicaban (siempre desde el humor) lo que estaban haciendo, y desarrollaban simpáticos sketches, interactuando con el público a pie de calle, o bien con las personas que veían el espectáculo desde los balcones de sus casas. 

La banda se mueve hacia la Plaza del Pueblo, parando en la Plaza de Layana, continuando con el alegre y elaborado repertorio y con las bombas humorísticas que estos solventísimos músicos han preparado.

El concierto termina en la puerta de la iglesia, tras unos temas, entre ellos el clásico judío "Hava Nagila" y un sketch con el perro invisible, con el conocido tema de Goran Bregovich, “Kalashnikov”.



La calidad del grupo es innegable, muy buenos músicos, con un protagonismo claro de la trompeta, aunque todos tenían sus solos y sus momentos. Registros cómodos y solos guapos. A nivel sonoro se perdían algunas cosas cuando tocaban todos juntos, por ejemplo el sopranino y el acordeón, pero esto es algo inevitable en conciertos acústicos callejeros, también depende desde donde lo escuches se percibe de una manera u otra.

El evento contó con bastante público, cambiante en algunos casos, y fiel en otros, ambos entregados en los momentos de complicidad y respuesta, pero en definitiva, el acto estuvo muy bien, muy divertido, profesional, técnicamente sin carencias. Música bien hecha, con fusiones elaboradas (cuando piensas que lo has visto todo y hacen balkan-disco-fussion así por las buenas), y tremendamente sorprendentes.

Ya no solo fue el sonido, sino también las coreografías, ropas, cuadros, barbas, pelos, sombreros… todo muy cuidado para realizar un espectáculo de calidad en todos los aspectos. 

Y así acaba la primera crónica de este festival. Sinceramente, decir que en La Pluma de Bach nos prometimos hacer estos artículos objetivamente, y decir lo que haya que decir, para bien o para mal, pero, en este caso ha sido fácil, porque el concierto-evento-pasacalles ha sido muy bueno, en mi opinión, y así he tratado de reflejarlo. Un grupo que vale la pena. Sin duda.



Enrique Hernández

1 de julio de 2016

El Orfeó Universitari de València estrena en el Festival Serenates dos obras corales de los compositores valencianos Pau de Luis y Ramón Pastor



­­­  "La formación que dirige Francesc Valldecabres ofrecerá un concierto en La Nau de la Universitat de València el próximo domingo 3 de julio a las 22:30h."
Dentro del ciclo Serenates que organiza la Universitat de València y el Instituto Valenciano de Cultura con la colaboración del Ayuntamiento de Valencia.
En el novedoso programa que presentará la formación que dirige Francesc Valldecabres se estrenarán dos obras de dos compositores valencianos actuales: Pau de Luis (Valencia, 1980) y Ramón Pastor (Valencia, 1956). Con estas composiciones el OUV persiste en su objetivo de fomentar la promoción de música contemporánea para coro por parte de autores e intérpretes valencianos.

El concierto comenzará con Eroticitats, obra para soprano, piano y coro de Pau de Luis basada en tres poemas eróticos de Vicent Andrés Estellés: «D’orgasmes fèrtils», «Si com guitarra prenia dòcil»  y «Sota els llençols, al tàlem». La irreverencia y la intensidad de los textos del poeta valenciano se entrelaza en un estilo musical neomodal e intimista con abundantes recursos actuales que conecta con la mejor tradición de composición coral del siglo XXI. Esta es la tercera obra que el OUV estrenará de Pau de Luis, un excelente conocedor de la música coral en nuestro territorio.

En la segunda parte de su actuación, el OUV interpretará la última obra del compositor valenciano Ramón Pastor: Ab urbe condita (Desde la fundación de la ciudad), con texto de Tito Livio. La partitura, basada en uno de los textos fundacionales de la cultura occidental, es una cantata escénica que sigue la línea de otras de gran éxito, como los Carmina Burana de Orff. 

Escrita para coro, dos pianos y percusión, la obra se estructura en dos partes (sin interrupción) con cinco números cada una. Como afirma el autor, Ramón Pastor, «la obra está concebida en un lenguaje claramente tonal del siglo XX, es decir, con reminiscencias diatónicas, acordes con notas agregadas (clusters), armonía múltiple por cuartas y quintas, y gran variedad rítmica».
 
Según el director Francesc Valldecabres «por un lado, Ab urbe condita ofrece al espectador una música actual repleta del ya familiar lenguaje musical del siglo XX. Por otro, pone de relieve la importancia de la música coral y revaloriza la figura del coro como vehículo de transmisión de valores estéticos».

Con el programa que el Orfeó ofrecerá el domingo, la formación pone fin a una intensa temporada en la que han destacado la interpretación en mayo en el Palau de la Música de Valencia de los Carmina Burana de Orff, junto a Proeso y 400 alumnos valencianos de Secundaria, y la de la 9ª Sinfonía de Beethoven en La Lonja de Valencia y la Iglesia de la Asunción de Llíria, con  la Orquestra de Vents de Llíria  bajo la dirección de Manuel Galduf.

                                                          
                 "Fortuna Imperatrix Mundi" (C. Orff)

Orfeó Universitari de València:

Fundado en 1947, el Orfeó Universitari de València es la entidad coral universitaria más antigua de España. Nacido en el seno de la Universitat de València (UV), está formado por estudiantes, graduados y profesores de la misma. Además, desde sus inicios, también forman parte profesores, estudiantes y graduados de la Universitat Politècnica de València (UPV). Estuvo bajo la dirección de su fundador, Jesús Ribera Faig, hasta 1972; de Eduardo Cifre Gallego, hasta 1997; y hasta 2004, de José Ramón Gil Tárrega. Desde 2005 hasta 2011 su director fue Constantino Martínez-Orts, y desde enero de 2012 el director titular es Francesc Valldecabres Sanmartín.

Ha colaborado con las principales orquestas del estado y ha estrenado en España obras como Carmina Burana y Catulli Carmina de Orff, Te Deum de Kodály, Misa en fa menor de Bruckner, Chichester Psalms de Bernstein, Cantata Checa de Smetana, Gloria de Poulenc, Alexander Nevsky de Prokofiev, Threni de Stravinsky, El canto de los bosques de Shostakóvich, Lux aeterna de Lauridsen, y los estrenos absolutos del Te Deum de C. Cano, De profundis de Esplà, Missa solemnis de Lammerz, L’adéu de Lucrècia Borja de C. Santos, Pax et bonum de C. Martínez-Orts, etc.

En 2015 inicia un nuevo reto, el Projecte Residències, con el que el OUV ha establecido nexos con compositores y artistas valencianos para crear espacios de contacto entre diferentes disciplinas. En estos dos años habrá estrenado 9 obras nuevas de Pau de Luis y Ramón Pastor muy diferentes entre ellas, de pequeño y gran formato, con textos del joven poeta de Aldaia Hèctor Serra, Vicent Andrés Estellés y Tito Livio; y habrá utilizado una decena de obras gráficas de los artistas residentes  Rafael Armengol, académico de San Carlos, y Joël Mestre, profesor en la facultad de Bellas Artes, que han servido como imagen gráfica de cada nuevo programa que ha ofrecido el OUV en este tiempo.

Este curso ha sido muy intenso para la agrupación, ya que ha actuado en el Teatro Romano de Sagunto, la Lonja y el Palau de la Música de Valencia, los auditorios de Castellón, Torrent, Catarroja, Ontinyent, la Vall d’Uixó, etc., con los Carmina Burana, de Orff; la Novena Sinfonía, de Beethoven; la grabación del disco Ab urbe condita, de Ramón Pastor; y otras muchas otras obras. También ha participado en numerosos espectáculos educativos mediante audiciones para escolares y el concierto de clausura de la Primavera Educativa.

Sus actividades se realizan con el patrocinio del Patronat d’Activitats Musicals de la UV y del banco Santander-Central Hispano, y gracias a la colaboración de la UVEG, la UPV, CulturArts y el ayuntamiento de València. 

"Muerte de un ángel" (A. Piazzola)
Orfeón Universitario de Valencia. Dir: Francesc Valdecabres

Francesc Valldecabres, director:

Inicia sus estudios en la Escola Coral de Quart de Poblet con C. Contreras y los prosigue en el Conservatorio de Valencia donde obtiene las titulaciones de piano, Composición,  las titulaciones superiores de Dirección de Orquesta, Dirección Coral, Solfeo-Acompañamiento y Clave. Ha realizado el Máster de Estética y Creatividad por la Universitat de València y el Máster de Dirección Coral en el Conservatorio de Rotterdam.
Ha completado su formación con cursos y clases de dirección con profesores de reconocido prestigio nacionales e internacionales.
Ha colaborado como continuista, pianista y correpetidor con formaciones de todo el mundo.

Ha sido director de la Coral de la Universitat d´Alacant (2007-2010), del Orfeó d´Aldaia (1999-2010), director asistente y pianista del Cor Jove dels Països Catalans (2011), y dirige el Grup Ricercare desde 2005 y el Orfeó Universitari de València desde 2012. Interesado por el patrimonio valenciano, ha transcrito y recuperado numerosas obras del siglo XVIII, con especial atención a P. Fuentes (1721-1768), sus misereres y villancicos.

Actualmente es profesor del Conservatorio Profesional de Música de Catarroja (València).

Cristina Quílez